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IMMIGRANTS

HAY RACISMO EN LA UNIVERSIDAD

Los alumnos inmigrantes afirman que hay xenofobia en la Universidad española

 
MADRID.- Los inmigrantes que cursan estudios superiores en España coinciden al afirmar que "en la Universidad hay racismo, porque ésta es un reflejo de la sociedad". Estas opiniones las han manifestado estudiantes extranjeros que, durante esta semana, han asistido a las diversas mesas redondas celebradas en distintas facultades de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dentro de la VII Semana contra el Racismo.

Mónica González tiene 24 años y llegó de México hace tres semanas. Esta estudiante, matriculada en un máster de Psicología Persuasiva, señala que existe xenofobia en las universidades porque la sociedad es intolerante. "Los estudiantes vienen de casa y si allí eran racistas lo seguirán siendo en la facultad", señala la joven.

Lo mismo sostiene Mohamed el Mostafa, quien cursa el doctorado en Estudios Semióticos, al asegurar que "la persona que es racista en un lugar, también lo es en otro". Este marroquí lleva tres años en España y cuenta cómo una estudiante le dijo que "estaba contra los inmigrantes porque sus padres le habían inculcado sentimientos xenófobos desde pequeña".

Pero no todos los estudiantes perciben esta sensación. Nezha Boutrig, profesora de Educación Primaria, relata que vivió momentos agridulces durante su etapa universitaria. "Pasé por más experiencias malas que buenas pero mis compañeros nunca me rechazaron por haber nacido en Marruecos", señala.

Tras 13 años viviendo es España, Claudia Yolanda (estudiante de Business English), explica que no ha tenido ningún problema para integrarse en la sociedad. Esta alumna colombiana matiza que "el recelo que se siente hacia los inmigrantes es porque los ciudadanos ven amenazados sus puestos de trabajo por una mano de obra extranjera más barata".

Inmigrantes inseguros

Mohamed el Mostafa incide en que la vida de los universitarios extranjeros es más fácil que la de cualquier otro inmigrante. A pesar de esto, "si eres moro, eres moro, y las personas racistas van a ir a por ti", señala este estudiante.

La inseguridad que sienten la mayoría de inmigrantes hace que se aíslen un poco de la sociedad. Mónica cuenta que, en algunas ocasiones, se siente indecisa al hablar con la gente y cuida mucho las palabras "por miedo a la reacción de los demás".

Muchos deberes, ningún derecho

Por su parte, Nezha Boutrig afirma que "la situación social, económica y laboral de los inmigrantes es muy complicada" porque tienen muchos deberes y ningún derecho.

La mayoría de los extranjeros que se encuentran estudiando en España llegan con el único objetivo de formarse académicamente. Una vez conseguido esto, regresan a sus países para desarrollar allí su labor profesional.

Pero no todos actúan así. Mohamed asegura que se quedará en la península "aunque aquí no tenga futuro". "Siempre estaré mejor que en Marruecos", concluye

LA NUEVA LEY DE ESTRANJERÍA AUMENTA EL RACISMO

'SOS Racismo' vincula el aumento de la xenofobia en España con la nueva Ley de Extranjería

SOS Racismo lo relaciona con "la campaña de criminalización de la inmigración que realizó el Gobierno para contrarrestar la contrarreforma de la Ley de Extranjería"

AGENCIAS

MADRID.- La ONG 'SOS Racismo' presentó ayer su informe anual sobre la situación de los extranjeros y las minorías étnicas en España. En este análisis relaciona la entrada en vigor de la nueva Ley de Extranjería, a la que tacha de ineficaz y arbitraria, con un aumento de casos de racismo y xenofobia en España.

Este es consecuencia "clara de la campaña de criminalización de la inmigración que realizó el Gobierno para contrarrestar la Ley de Extranjería".

El texto, documentado en más de 250 casos de racismo ocurridos en España durante el año 2000, analiza el fenómeno de la inmigración y la Ley de Extranjería, las agresiones racistas y la situación del pueblo gitano en España.

Al margen de la aplicación de la ley, el informe analiza los casos de "racismo social" registrados en España en el año 2000 y los primeros meses de este año.

Según se señala, han aumentado las agresiones racistas tanto por parte de particulares como por parte de los cuerpos de seguridad. Con respecto a años anteriores se observa, fundamentalmente, un incremento de los ataques a la propiedad de los inmigrantes, a viviendas, negocios o lugares de culto.

También los insultos, pintadas y amenazas han dinamitado la convivencia, creando un clima de desconfianza y tensión que ha agravado las posibilidades de integración. En ocasiones, se ha llegado incluso a formar "patrullas de vecinos" con objeto de estigmatizar al inmigrante y tomarse la justicia por su mano.

Como ejemplo más representativo de los casos de racismo, el informe destaca los sucesos del pueblo almeriense de El Ejido, en febrero del año pasado, como "situación concreta de explotación social, laboral y económica de los inmigrantes" donde hoy la "violencia física extrema ha sido sustituida por la violencia simbólica del abandono".

Ley de Extranjería

La organización critica la Ley de Extranjería por la lentitud administrativa que genera y la falta de información para que los inmigrantes regularicen su situación. Entre otras medidas SOS Racismo propone este año "abrir espacios a la desobediencia civil y exigir cambios políticos para corregir la desigualdad de derechos de los extranjeros extracomunitarios".

Otras propuestas básicas son: "mostrar las contradicciones de la ley de Extranjería y proponer políticas que atiendan a igualdad de derechos para todos los ciudadanos".

El informe centra su atención también en la "contrarreforma" de la Ley de Extranjería 4/2000 que el Gobierno aprobó "como respuesta a la necesidad de regular los flujos migratorios" y que -según SOS Racismo- tiene como principales defectos su "extrema lentitud en la resolución y notificación de cada solicitud, desinformación total al extranjero, disparidad de criterios y desequilibrio muy significativo entre lo resuelto por una Delegación o Subdelegación de Gobierno".

En este sentido, denuncia "el parcheo continuo" que está realizando el Gobierno para tratar de paliar las "graves consecuencias" de la aplicación de esta nueva norma.

Arbitrariedad

La consecuencia derivada de la "arbitrariedad de la actual política de inmigración" es una "regularización distinta en cada comunidad autónoma por la que algunas, como Cataluña donde se deniegan el 71% de las solicitudes, son mucho más restrictivas que otras como Madrid, donde sólo se deniegan un 17% de ellas".

Para SOS Racismo la "indefensión y desigualdades entre los grupos de inmigrantes depende de la zona de España o colectivo en el que se encuentren".

"Se hace una regularización encubierta", afirma SOS Racismo, "ya que no existe una normativa donde apoyarse para después resolver los casos de regularización de inmigrantes que se desestimen".

"El imperio de la ley ha desaparecido y es el imperio de la discrecionalidad y de lo que se le ocurra cada día al señor Fernández-Miranda", aseveró.

Ultraderecha

Una de las novedades que incluye el informe respecto al del año anterior son las referencias a la situación del racismo en Europa, sobre todo casos de ultraderecha y expresiones neonazis.

En este sentido, el informe constata que continúan existiendo multitud de espacios de expresión para las ideas nazis, en los que Internet juega cada vez un papel más protagonista.

Pueblo gitano

Respecto a la situación del pueblo gitano, SOS Racismo vuelve a poner de manifiesto que los problemas de este colectivo pasan totalmente desapercibidos "dado el protagonismo definitivo de la inmigración tanto en la opinión pública como en la agenda política."

El informe añade también una propuesta de fuentes diversas (discos, Internet, novelas, etc) para ampliar la reflexión sobre los temas tratados y las aportaciones del escritor gallego Manuel Rivas y el ilustrador Carlos Azagra.

EDUCACIÓN E INTEGRACIÓN

 La educación, un factor necesario para la integración satisfactoria de los inmigrantes
El sociólogo Nestor Nongo resalta las dificultades que sufren los extranjeros con el reconocimiento de los estudios realizados

MADRID.- "En la Universidad existe racismo, pero no tanto como en la calle". Así lo ha afirmado el sociólogo Nestor Nongo, miembro de la Asociación de Estudiantes Africanos en España, durante la mesa redonda celebrada hoy en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) bajo el título Inmigración y multiculturalismo, ¿gangrena de la sociedad o enriquecimiento mutuo?. Con esta actividad ha dado comienzo la VII Semana contra el Racismo, un ciclo de debates y actividades culturales que finaliza el próximo sábado.

Para Nestor Nongo, ciudadano de la República Democrática del Congo y profesor de Sociología en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, la educación es un factor muy importante para la integración de los inmigrantes ya que, "cuanto mayor es el nivel académico de las personas, mas tolerantes se vuelven".

Sin embargo, los problemas surgen ya en su incorporación al sistema educativo. Según Nongo, los universitarios procedentes de los países subdesarrollados no estudian la carrera que han cursado en su país de origen porque los títulos "no están homologados en España". Los inmigrantes, que al tener un escaso conocimiento del idioma aprueban con poca nota los exámenes de Selectividad, solo pueden optar a entrar en las facultades que tengan plazas libres.

Aun así, la sociedad acepta mejor a los estudiantes que a cualquier otro tipo de inmigrante: "Los universitarios procedentes de países marginales", ha matizado el sociólogo congoleño, "tienen los mismos problemas que el resto de sus compatriotas, pero en un grado inferior".

La gran mayoría de los inmigrantes que vienen a estudiar una carrera regresan a sus países natales para desarrollar allí todo lo aprendido, aunque, según ha indicado Nongo, "después de terminar la carrera se quedan dos o tres años en el país de acogida para ahorrar y comenzar un proyecto". Los que no suelen volver, añadió el sociólogo, son "los que vienen de paises conflictivos".

Ayudas a inmigrantes

La Universidad se ha acomodado ante el problema migratorio, ya que, para Nestor Nongo, no basta con dedicar una semana al año para hablar sobre el tema, sino que debe "facilitar a los alumnos inmigrantes, que en su mayoría pasan penalidades, ciertas ayudas, como pudiera ser la rebaja de las tasas administrativas".

Por otro lado, el presidente de la Federación Madrileña de Asociaciones Ecuatorianas, César Augusto Riera, ha incidido en el papel que desarrolla la Universidad al "promover y promocionar la integración", y ha añadido que su función es la de "investigar, crear y difundir nuevos temas de debate" sobre la inmigración.

Empleo precario

En la mesa redonda han participado, además, Nezha Boutrig, diplomada en Magisterio, quien ha dado testimonio de su experiencia como ciudadana marroquí residente en España, y Paloma Gómez Bermejo, de Comisiones Obreras (CCOO).

Gómez Bermejo ha criticado la actual política de integración del Gobierno, a la que ha calificado "de coste cero" porque, para realizar un trabajo efectivo, la Administración tiene que destinar los fondos necesarios. Según la representante de CCOO, "el único dinero que se invierte en inmigración está destinado a la repatriación de los extranjeros indocumentados y a la lucha policial contra los 'sin papeles'".

Para finalizar, Paloma Gómez Bermejo ha explicado que los inmigrantes realizan el trabajo que los españoles no queremos hacer porque "el empleo es precario, peligroso y está mal pagado".

IMMIGRANTS

IMMIGRANTS
EN CAYUCOS O PATERAS

Al menos 13 inmigrantes han muerto en lo que va de año al tratar de llegar a costas españolas

  • Varias decenas más habrían muerto durante la travesía, según los supervivientes
  • Sólo en abril se ha detectado la llegada de unos 750 inmigrantes
 

Uno de los 81 inmigrantes que viajaban en un cayuco localizado el 13 de abril al sur de Tenerife. (Foto: EFE)

Actualizado sábado 28/04/2007 15:18 (CET)
EFE

MADRID.- Al menos 13 inmigrantes han muerto este año cuando intentaban alcanzar las costas españolas a bordo de cayucos o pateras, aunque varias decenas de personas más podrían haber perdido la vida durante la travesía por el mar, según los testimonios de los supervivientes.

La llegada de embarcaciones ha sido especialmente intensa en abril, ya que se ha registrado la entrada en España de al menos 750 inmigrantes en embarcaciones con más de 50 ocupantes. Desde el comienzo del año, más de 1.300 inmigrantes han llegado a las costas canarias y andaluzas en cayucos con esta ocupación, la mayoría tras haber sido detectada la embarcación donde viajaban o rescatados del cayuco que estaba a la deriva, entre ellos dos embarazadas y 15 menores, uno de ellos un bebé de meses.

Las últimas víctimas son tres de los 82 inmigrantes que viajaban en un cayuco localizado este sábado por los radares del SIVE (Sistema Integral de Vigilancia Exterior), al suroeste de Gran Canaria, cuyos ocupantes llevaban tres días sin comer ni beber.

En otro cayuco que llegó el 25 de abril a las costas de Tenerife murieron dos inmigrantes subsaharianos, uno de ellos dentro del barco y el otro en la playa después de que los sanitarios intentaran reanimarle durante una hora.

Además, ese mismo día, el buque hospital español 'Esperanza del Mar' rescató a 91 inmigrantes, uno de ellos muerto, que a su vez habían sido auxiliados por un pesquero español cuando viajaban a bordo de un cayuco a la deriva frente a las costas de Mauritania. Un segundo inmigrante falleció después a bordo del buque hospital. Estos inmigrantes desembarcaron en Senegal.

El pasado 8 de marzo, fueron desembarcados en el puerto de Tenerife los tres cadáveres que estaban en la embarcación 'Alphar' de Salvamento Marítimo, que había acudido en ayuda de una barcaza avistada, a unas 30 millas de la costa, y en la que viajaban 49 personas.

Durante el año 2006 se contabilizaron al menos 400 inmigrantes muertos mientras intentaban alcanzar las costas españolas a bordo de pateras, la mayoría en el trayecto de África a Canarias, aunque se desconoce el número exacto de víctimas ya que muchos de ellos pierden la vida durante la travesía.

La cifra, obtenida a partir de los sucesos de los que se hicieron eco los medios, contrasta, con la facilitada por la Asociación de Pro Derechos Humanos de Andalucía, que documentó la muerte de 1.167 personas a causa de inmigración ilegal en 2006 en España, aunque estimó que podría acercarse a las 7.000 personas.